Ante la continuación de la discrepancia de opiniones que generó en la justicia la Acordada N° 29.489 el Directorio del Colegio de Abogados y Procuradores de la Primera Circunscripción Judicial exhorta a las partes a llegar a un acuerdo que beneficie especialmente al justiciable. Además comunica que sigue a disposición para ayudar a buscar una solución al desacuerdo.
La
semana pasada autoridades del Colegio de Abogados y procuradores de
Mendoza expresaron su profunda preocupación por la situación que
generó la Acordada N° 29.489 y las consecuencias que prevén que su
aplicación puede ocasionar al servicio de justicia.
El
Directorio opinaba que resulta impostergable la necesidad de mejorar
las condiciones del fuero de Familia, desatendido por años. Tal como
lo ha denunciado reiteradamente este Colegio, esta situación crítica
se ha tornado insostenible.
Sin embargo, consideramos que
este plausible objetivo no debe lograrse resintiendo el
funcionamiento del fuero Civil, pues ello supondría arriesgar
seriamente el éxito de las reformas procesales introducidas
recientemente.
Asimismo, no podemos dejar de advertir la
inconveniencia que supone la imposición de modificaciones
sorpresivas, o que prescindan del necesario debate entre todos los
operadores jurídicos. Es sabido que el éxito de cualquier reforma
supone la obtención de los consensos necesarios para llevarlas a
cabo.
A modo
de aporte, sugerimos la creación de una comisión especial -con
participación de magistrados, funcionarios, empleados judiciales y
este Colegio- que tenga por objeto analizar detalladamente el impacto
y conveniencia de la redistribución de tareas proyectada, y proponer
las opciones y medidas más adecuadas para la obtención de los
resultados pretendidos.
Al no vislumbrar una solución al
conflicto el Directorio del Colegio reafirma su preocupación,
exhorta a las partes a llegar a un acuerdo y nuevamente se ofrece
para contribuir a buscar una solución que beneficie a las partes y
especialmente, al justiciable.